Las pastillas de alcanfor se pueden colocar en armarios y cajones para ahuyentar las polillas y otros insectos.
Alivio del dolor:
El alcanfor se puede aplicar sobre la piel para aliviar dolores musculares, articulares, neuralgias y otras afecciones similares.
Mejora de la función respiratoria:
El alcanfor puede ayudar a descongestionar las vías respiratorias, facilitar la expectoración y aliviar los síntomas de resfriado.
Desinfección de heridas:
El alcanfor tiene propiedades antisépticas y puede ayudar a desinfectar pequeñas heridas y quemaduras.
Mejora de la circulación sanguínea:
El alcanfor puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea local al ser aplicado sobre la piel.
Prevención de malos olores:
Las pastillas de alcanfor pueden ayudar a eliminar olores desagradables en el hogar.
Protección de herramientas de la oxidación:
El alcanfor puede ayudar a proteger las herramientas de la oxidación.
Otros usos:
El alcanfor también se utiliza en algunas fórmulas para la descongestión nasal, aunque su eficacia es dudosa.